Estos 10 dias en Asturias han sido muy completos, hemos hecho de todo, los niños han disfrutado y los mayores hemos hecho lo que hemos podido, que no ha sido poco.
Como bien dice Chepo en su anterior articulo, el viaje a dado para mucho...y seria dificil plasmarlo todo en pocas palabras.
La primera que me viene a la mente, es una frase que ya habeis leido por aquí: "Esto que ye!"
Os cuento en profundidad lo que paso:
Estabamos en Llanes, en la Sidreria el Bodegón. Nos apalancamos en una mesa de fuera y nos pedimos unos chorizicos a la sidra y algunas botellas de sidra ( que por cierto, escancio que da gusto, no es por ná).
Llegó la hora de comer de los niños, y me dirigí a la barra a pedir que me calentaran el potito ( dichosos potitos de los cojones). Total que se lo doy a uno de los camareros y espero a que me lo den (caliente o hirviendo). Tras un rato de espera, empiezo a pensar que el potito a estallado dentro del microondas al ponerlo al máximo y 30 minutos. En esto que veo que dejan el potito en la ventanuca que comunica la barra y la cocina. Uno de los camareros, bajito y con cara de malas pulgas lo coge, lo mira...lo levanta y empieza a gritar: "Esto que ye!! Esto que ye!!"... yo, tapado por mil personas levanto las manos en señal de que es mio, pero ni caso... total, que al tercer "Esto que ye!" del camarerobajitomalafollá, levanto la mano y grito: "Ye mio!!"... medio bar se da la vuelta con cara de sorpresa...me acerco, trinco el potito ( que estaba hirviendo por cierto) y me voy corriendo sin mirar atrás jajajaja...
Como bien dice Chepo en su anterior articulo, el viaje a dado para mucho...y seria dificil plasmarlo todo en pocas palabras.
La primera que me viene a la mente, es una frase que ya habeis leido por aquí: "Esto que ye!"
Os cuento en profundidad lo que paso:
Estabamos en Llanes, en la Sidreria el Bodegón. Nos apalancamos en una mesa de fuera y nos pedimos unos chorizicos a la sidra y algunas botellas de sidra ( que por cierto, escancio que da gusto, no es por ná).
Llegó la hora de comer de los niños, y me dirigí a la barra a pedir que me calentaran el potito ( dichosos potitos de los cojones). Total que se lo doy a uno de los camareros y espero a que me lo den (caliente o hirviendo). Tras un rato de espera, empiezo a pensar que el potito a estallado dentro del microondas al ponerlo al máximo y 30 minutos. En esto que veo que dejan el potito en la ventanuca que comunica la barra y la cocina. Uno de los camareros, bajito y con cara de malas pulgas lo coge, lo mira...lo levanta y empieza a gritar: "Esto que ye!! Esto que ye!!"... yo, tapado por mil personas levanto las manos en señal de que es mio, pero ni caso... total, que al tercer "Esto que ye!" del camarerobajitomalafollá, levanto la mano y grito: "Ye mio!!"... medio bar se da la vuelta con cara de sorpresa...me acerco, trinco el potito ( que estaba hirviendo por cierto) y me voy corriendo sin mirar atrás jajajaja...
jajjajjajajajjjajjaajajajajajajajajajajj!!! LA CUÑÁ...
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